Genisa denuncia que grupos indígenas amenazan constantemente a los trabajadores.
| julio 30, 2015
José Agustín Del Mar/ @josedlmar
Un pequeño grupo de dirigentes indígenas volvieron a bloquear las vías de acceso al proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, impidiendo de esta manera que los trabajadores de la empresa puedan avanzar en trabajos de mantenimientos necesarios y urgentes que requiere la presa.
La manifestación que provocó una nueva paralización de las labores del contratista, llevo a la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa) a pronunciarse a través de un comunicado en donde reiteró el llamado al Gobierno para que traslade evite este tipo de cierres y traslade a los manifestantes a las afueras del proyecto.
La queja del consorcio va encaminada a sostener que un grupo minúsculo de manifestantes han invadido la propuiedad privada desde hace más de seis meses, poniendo en peligro su propio seguridad.
Genisa dijo que no se responsabilizará ante posibles daños materiales o pérdidas humanas que puedan ocurrir producto de la no oportuna realización de mantenimiento que desde hace semanas tienen programas en las estructuras de la presa que ya presentan un 95% de avance.
La empresa lamenta que las partes sentadas en la mesa hayan desconocido el acuerdo que se logró para que el equipo técnico de la empresa realice los trabajos prioritarios en el dique izquierdo de la represa para evitar que una crecida del río impacte a 101 personas, 361 hectáreas en producción, 19 viviendas, 560 hectáreas, y 2.8 kilómetros de camino de acceso.
Según el comunicado publicado por la empresa, el grupo indígena amenaza constantemente a los trabajadores.
