Traducción artículo del Wall Street Journal: «Rey de Panamá Mueve la Reina» Sobre Panamá y Presidente Martinelli


Presidente Martinelli no puede aspirar a la reelección, por lo que ha escogido a su esposa para ser la candidata a vicepresidente.


Noticia Radio Panamá | Traducción artículo del Wall Street Journal: «Rey de Panamá Mueve la Reina» Sobre Panamá y Presidente Martinelli

| abril 13, 2014


El presidente centro derechista Panameño Ricardo Martinelli es un crítico abierto  del hombre fuerte venezolano Nicolás Maduro.  Aunque en su país, el Señor Martinelli está sentando las bases para permanecer en el poder. Si el prevalece la región dará otro paso atrás en el sendero de la libertad, mientras que el Departamento de Estado de Obama permanece en silencio.

El periodo del señor Martinelli finaliza el 1 de Julio  y la constitución le prohíbe la reelección. Pero el rico magnate de los supermercados no dejará el poder fácilmente. El ha hecho que su esposa Marta, sea la candidata a Vicepresidenta de su partido Cambio Democrático,  pasaje directo para las elecciones presidenciales del 4 de mayo. EL candidato presidencial José Domingo Arias fue su ex Ministro de Vivienda.
 
La constitución panameña  se anticipa al “caudillo que trata de mover a la reina”, como una táctica conocida en todos lados de la región para pasar por encima de una prohibición de reelección. En el artículo 193 se establece que parientes con segundo grado de relaciones maritales del actual presidente de la Republica tampoco pueden ser vicepresidentes ni presidentes en el periódico que le sigue al actual.

Un desafío constitucional para la candidatura del Señor Martinelli ha sido la que le ha traído la Suprema Corte de Justicia. Pero el Presidente Martinelli parece apostar que 5 de los 9 magistrados que siempre votan a su favor lo volverán a hacer.

La democracia panameña está  entre las  cuerdas una vez más. Esta vez el Señor Martinelli la ha asfixiado por el dinero que se encuentra debajo de las narices de la clase política.

La economía ha crecido rápidamente en los últimos años, como  para escuchar al señor Martinelli decir que ha hecho cosas como ningún otro presidente antes de él. Esto puede ser cierto. De acuerdo con la leyenda, Mussolini hizo que los trenes llegarán a tiempo. Pero la consolidación en el poder que le permitió al dictador italiano aplastar la disidencia y silenciar opositores terminó en desastre. Podría ser diferente en Panamá, donde el presidente grandilocuente difama públicamente a sus adversarios y usa la autoridad fiscal en su contra.

Desde que tomo el poder, el señor Martinelli casi ha duplicado la deuda nacional de casi 20 billones. Su partido CD ganó solo 14 de 17 sillas en la elección pasada, pero ha adquirido 23 legisladores adicionales de otros partidos. Otros cuatro legisladores se han unido en una coalición de gobierno.

Tal vez algo metafísico inspiró estos cambios de partidos. También es posible que todo lo que pidió prestado el dinero juegue un papel importante.

Congresistas aliados quienes aprobaron los proyectos y nominaciones judiciales de Martinelli, de acuerdo con los reportes de los medios, son beneficiarios de un generoso fondo público directo desde el presidente, mientras que los opositores reciben cantidades muchos menores.
 
Es difícil saber como el dinero fue usado, porque el señor Martinelli ha eliminado evidencia creíble. El fiscal General y el Contralor
General se supone que son independientes del ejecutivo. En vez de eso en este caso son compinches presidenciales. La contralora genera, tal y como lo reporté en el año 2012, es la exauditora interna de una de las empresas del presidente y una vieja asociada de Martinelli.

Esta falta de transparencia ha invitado a diferentes escándalos. En los que se incluyen la alegación de que el Señor Martinelli ha recibido millones de dólares en sobornos de un proveedor italiano de equipos de radares y helicópteros en parte propiedad del gobierno italiano durante el tiempo en que su amigo Silvio Berlusconi fue primer ministro de Italia.
 
El señor Martinelli definió los cargos como “telenovelas”. Pero fiscales en un tribunal italiano, quienes levantaron cargos contra Valter Lavítola uno de los presuntos intermediarios italianos en la trama de sobornos, han denominado al señor Martinelli como uno de los beneficiarios de esos sobornos.

El juicio contra el señor Lavitola está programado que comience en Junio. Curiosamente ninguna empresa estadounidense ha sido sujeto de  la Foreign Corrupt Practices Act- se ha adjudicado ningún contrato importante en lo que ha sido la mayor juerga de  gastos de  obras públicas -no relacionados con el Canal de Panamá, en la historia del país.
 
Si el billete de CD no gana las elecciones, el gobierno entrante es probable que investigue en profundidad esta y otras acusaciones de monerías del presidente Martinelli.

Eso podría explicar lo que parece ser la táctica de la campaña de mano dura.

En marzo, el presidente del tribunal electoral, una de las últimas instituciones independientes en el país, afirmó que el CD había tenido acceso a la información personal y confidencial sobre los votantes en poder de la autoridad electoral y lo estaba usando para la campaña.

Decenas de millones de dólares del fondo público han sido gastados en propaganda gubernamental, referida a las obras del gobierno antes de la votación. En flagrante violación de la prohibición constitucional sobre que el presidente haga campaña, el señor Martinelli se abrió a la promoción del pasaje para el CD.

El Tribunal electoral jugará un rol crucial en la supervisión y conteo de votos en la carrera que se espera será apretada. Como  tal su reputación e integridad es crucial. Pero en las últimas semanas el señor Martinelli ha estado atacando su fiabilidad e incluso la imparcialidad de su presidente, como si se trata de socavar la autoridad del tribunal.

En el año 2012 el señor Martinelli intentó empacar la Suprema Corte de Justicia al agregar tres nuevas sillas para garantizar su influencia y aumentar las probabilidades de poder superar la prohibición de la reelección;  el camino que Daniel Ortega hizo en Nicaragua.

Cuando los panameños salieron a las calles para resistir, se retiró la propuesta.

El ansia de poder permanece.

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