Después de la tormenta viene la calma…

Ya pasó, así como tan lejos se veía, pasó la tormenta de Haití y por dicha no ocasionó daños que lamentar, excepto la baja de Aníbal Godoy por 3 semanas al sufrir esguince de rodilla en el partido de vuelta en el Rommel Fernández.

Hay muchas cosas positivas y otras no tanto, que salen a relucir de estos enfrentamientos ante los caribeños, por ejemplo, Felipe Baloy (recordar que Bolillo lo vuelve a convocar a la selección ante la lesión de Román y Cummings) y Alberto Quintero elegidos dentro del 11 ideal de la CONCACAF en estos partidos eliminatorios. Esto deja de manifiesto que el trabajo de ambos jugadores en la cancha fue relevante para los resultados de Panamá.

Algunos otros que tuvieron un buen desempeño fueron Harold Cummings, se le ve con mayor confianza y seguridad en sector defensivo, Gabriel Gómez en ambos partidos se le vio haciendo el trabajo y en buen estado físico; Valentín Pimentel en la parte ofensiva no fue mucho lo que pudo aportar, pero en el plano defensivo y anticipación hay que reconocer que peleó todas y supo ayudar en la zona de recuperación ante la salida de Godoy.

Uno de los aspectos en los que el cuerpo técnico tendrá que seguir trabajando, es en la definición. Nos está costando poder marcar goles, en este último partido no fue por falta de oportunidades que se notó la baja efectividad en el ataque que tuvimos, más bien hubo oportunidades claras y nuevamente se desperdiciaron. A ponerle cuidado a este punto, porque en partidos cerrados o contra rivales que no den mucha libertad hay que ser efectivos a la hora de definir.

Otro aspecto a evaluar es los laterales con vocación ofensiva, necesitamos contar con jugadores que su despliegue ofensivo y defensivo en esa posición sumen y no resten. Nos está costando a lo largo del tiempo, encontrar jugadores con esas características y es un aspecto en el que el cuerpo técnico tendrá que mirar muy de cerca las unidades jóvenes del plano local o de las selecciones juveniles para ir dando oportunidad a estos, creando un equipo mayor con más profundidad en el ataque.

Si bien es cierto, Eric Davis está atravesando un gran momento, para esta etapa no se pudo contar con él por su lesión que lo limitó, Coco Henríquez ya no es el joven que podía correr todo el partido de un sector al otro y por la banda de la derecha no tenemos a nadie con esas cualidades dentro de la selección.

En líneas generales Panamá pudo resolver la llave ante Haití, que muchos pensaron sería un rival fácil; pues nos demostró que los partidos hay que jugarlos y que ningún partido se parece a otro.
Vendrán otros partidos amistosos para seguir probando jugadores y ver la manera que el equipo se pueda preparar para la Copa América Centenario que inicia para nosotros el 6 de junio en Orlando.

No esperamos que Panamá juegue perfecto, como me comentaban en redes sociales, pero sí espero que cada partido juegue mejor y sea más efectivo; porque esos aspectos son los que te muestran que realmente se está trabajando en las debilidades del equipo, no olvidemos que lo más importante siempre debe ser el equipo no los aspectos individuales.  

En septiembre esperamos que ya se pueda incorporar Román, lo que dará más fortaleza en el sector defensivo y en táctica fija para las faltas o tiros de esquina, es un jugador con gran explosividad y potencial; considero que esto también dará más confianza al equipo saber que puede contar con todos sus elementos en forma para seguir el camino hacia el Hexagonal.