Un anómalo sistema de tormentas azota el sur de los EE.UU., desde la semana pasada arrasando con todo a su paso en los estados de Kansas, Texas y Oklahoma, en algunos sectores con tornados de categoría 5, el más alto en la escala de Fujita- Pearson.
Según el Centro de Predicción de Tormentas, alrededor de 2 millones de personas que viven en los estados de Texas y Oklahoma podrían verse afectados por el paso de los tornados. Los efectos de estos fenómenos naturales en las últimas horas han dejado inundaciones a lo largo del territorio, viviendas destruidas, daños eléctricos y lesiones en algunas personas.
En un inicio, el Servicio Nacional del Clima había advertido la posibilidad de la a aparición de tormentas del grado F5, sin embargo, en las últimas horas se ha disminuido la alerta.
No obstante, las autoridades advierten que esta situación podría cambiar en las próximas horas. Por esta razón se han tomado medidas prevención y, en caso de necesitarlo, evacuación de la población civil.
Los F5, o también llamados por los estadounidenses como “El dedo de Dios”, son tornados con velocidades que oscilan entre los 420 y 510 km/h. En esta fase, los vientos pueden lanzar autos, casas y estructuras por los aires, como si de juguetes se tratara.
El último tornado de esta magnitud que azotó la zona se formó en la ciudad de Moore, Oklahoma, en 2013. En aquella ocasión murieron alrededor de 23 personas y 377 más resultaron heridas.
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