Luego les cortaron la luz eléctrica y el agua para que no pudieran bañarse ni limpiar su celda y durmieron con esa porquería toda la noche.
| octubre 31, 2014
Narraron cómo la madrugada del sábado 24 de octubre, el director del penal de Ramo Verde, Homero Miranda, les ordenó a sus custodios hacer sus necesidades en unas bolsas y luego “se subieron a la azotea y comenzaron a golpear las bolsas contra las rejas de la ventana hasta romperse, llenándolos a Leopoldo, Daniel, Enzo y Salvatore de pipí y pupú”, añadió Patricia de Ceballos.
Y enfatizó “Luego les cortaron la luz eléctrica y el agua para que no pudieran bañarse ni limpiar su celda y durmieron con esa porquería toda la noche”.
Además, dijeron que los cuatro dirigentes políticos, detenidos en Ramo Verde, han sido objeto de aislamiento, prohibición de visitas de terceras personas, violación de la privacidad a la correspondencia, requisas violentas, torturas psicológicas y físicas que a su juicio, constituyen una flagrante violación a los tratados internacionales sobre Derechos Humanos