Eran diez para las tres del 15 de abril de 2013 cuándo un estallido hizo temblar la Boylston Street, justo antes de la línea de meta de la maratón
| abril 15, 2014
Lo importante el día de hoy no será pensar en la tragedia del pueblo estadounidense como si fuera la peor, o como si fuera el pueblo que más sufre en le mundo. No es así, hay pueblos que sufren más (muchos por culpa del gobierno estadounidense precisamente), hay tragedias en cada país y cada una responde a razones distintas y despliega reflexiones distintas. El día de hoy lo que queremos es recordar lo que pasó en Boston para mostrar otra cosa, las figuras que participaron y su función dentro de un discurso específico o los problemas del discurso dominante de la sociedad estadounidense.
Eran diez para las tres del 15 de abril de 2013 cuándo un estallido hizo temblar la Boylston Street, justo antes de la línea de meta de la maratón. El hecho no solo arrebató la oportunidad de terminar la carrera de varios participantes, también arrebató el sentimiento de seguridad de los habitantes de esa ciudad. Las bombas fueron hechas con ollas de presión, mataron a 3 personas y dejaron 282 heridos (muchos de ellos mutilados).