El presidente Turchínov asegura que el operativo militar están en marcha.
| abril 15, 2014
Una veintena de carros blindados con banderas ucranias se encuentran en la localidad de Izium, a tan solo 40 kilómetros de Sláviansk, según Efe. La ciudad es uno de los centros donde durante la última semana se han hecho fuertes milicias prorrusas de la autoproclamada "República Popular de Donetsk".
El jefe de la operación antiterrorista lanzada por Kiev, el general Vasili Krútov, advirtió este martes a las milicias prorrusas de que "no habrá más ultimatos" y a continuación añadió que les iban a combatir "porque son invasores extranjeros, bandidos y terroristas", según Efe.
El presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchínov, anunció el pasado domingo el comienzo de una operación antiterrorista en la región de Donetsk, en el este del país, para "defender los ciudadanos ucranios". El político especificó que la maniobra se iba a poner en marcha "de manera paulatina y de forma prudente". 24 después del vencimiento del ultimátum que el Gobierno ucranio había lanzado para que los grupos prorrusos abandonasen los edificios que ocuparon en la región, varios testigos aseveran que no hay señales de que las tropas de Kiev hayan empezado su despliegue para desalojar a los rebeldes.
"La noche pasó rápidamente, gracias a Dios. hubo muchos rumores de que se iban a desatar acciones violentas, pero todo ha sido tranquilo y bajo control", ha declarado un ciudadano junto a las barricadas construida durante la noche con neumáticos y cajas de madera ante el cuartel ocupado de la policía de Slaviansk —una de las 10 ciudades donde los rebeldes se han hecho con edificios gubernamentales— a 150 kilómetros de la frontera con Rusia. El corresponsal de Reuters ha asegurado que a lo largo de la noche no oyeron disparos ni explosiones, en una ciudad donde las tiendas están regularmente abiertas y la distribución de pan sigue normalmente.
A la incertidumbre acerca del despliegue militar ucranio se añaden las declaraciones encontradas de los dirigentes rusos. Aunque el primer ministro, Dmitri Medvédev, ha afirmado en su cuenta de Facebook que Ucrania "se encuentra al borde de una guerra civil", el ministro de Exterior, Serguéi Lavrov, ha hablado desde Pekín durante su visita oficial a China y ha evidenciado "los esfuerzos ucranios para ir en la justa dirección y solucionar la crisis a través de la negociación, aunque de manera muy tardía".
Mientras tanto, el presidente de EE UU, Barack Obama ha evidenciado la necesidad de que todas las "fuerza irregulares" prorrusas abandonen las armas, y ha instado el presidente ruso, Valdímir Putin, a que "ejerza su influencia para que los convenza a desalojar los edificios que han ocupado".
