Richard Prince expone una obra en Nueva York hecha a partir de capturas de pantalla de imágenes de otras personas en la red social
| mayo 26, 2015
Aquellos contenidos que se cuelgan en Internet son públicos y toda persona que quiera compartirlo –e incluso, en ocasiones, venderlo– puede hacerlo. Al menos esa es la premisa con la que trabaja el polémico pintor y fotógrafo americano Richard Prince.
Su última obra comprometida consiste en reunir varias capturas de pantalla gigantes de fotos personales posteadas en Instagram por diferentes personas que no han dado su permiso, según una información de The Washington Post. Las imágenes se exponen en la galería de arte Frieze Art Fair de New York y una de ellas ha sido vendida ya por más de 90.000 euros.
No se la primera vez que Richard Prince se ve envuelto en una polémica de estas características. En la década de 1970, el artista tomó imágenes de revistas, periódicos, anuncios, catálogos de actores… sin apenas alterarlas un ápice. Así, una de estas fotografías llego alcanzar un precio superior al millón de dólares en una subasta.
Ahora, más de treinta años después, el artista ha decidido introducirse de lleno en las redes sociales y adaptar su obra a los nuevos tiempos. En esta ocasión, Prince juega en los límites legales de los derechos de autor en Internet.
Las reacciones no se han hecho esperar. La fundadora de la línea de cosméticos Lime Crime, Doe Deere, ya ha denunciado en su cuenta de Instagram, el robo de una de sus imágenes por parte de Prince. Al parecer, el artista hizo una captura de pantalla de una de las fotografías que Deere había subido a la red social, la usó sin permiso y la vendió en una exposición por más de 90.000 dólares.
