«Los beneficios de la minería sólo son para unos pocos y por poco tiempo», en tanto «los efectos dañinos de esta actividad pueden ser para siempre y para todo un país», agrega.
| abril 22, 2010
Un grupo de organizaciones ambientalistas panameñas se declararon "indignadas" con el presidente Ricardo Martinelli, acusándolo de poner el país "a la venta al mejor postor" por sus planes de promover la llegada de empresas mineras.
"El desarrollo sostenible del país estará en alto riesgo debido a la intensiva y amplia explotación de la minería a cielo abierto que quiere promover el presidente", dice un comunicado firmado por 16 asociaciones ecologistas.
"Los beneficios de la minería sólo son para unos pocos y por poco tiempo", en tanto "los efectos dañinos de esta actividad pueden ser para siempre y para todo un país", agrega.
Martinelli anunció recientemente, en un foro internacional, su intención de cambiar la ley de minería para facilitar inversiones extranjeras en Panamá, donde -aseguró- hay "un futuro brillante" para esta actividad.
"Nos decía el presidente de Corea del Sur (Lee Myung-Bak) que cambiemos la ley. Con mucho gusto, la cambiamos, quiero que el gobierno coreano, con inversionistas canadienses, estadounidenses y de la bolsa de valores inviertan" en una empresa minera aquí, señaló Martinelli durante su intervención en un foro empresarial.
"Donde hay cobre, hay oro y hay plata", recalcó Martinelli, algo que ha causado "preocupación e indignación" a varias organizaciones ecologistas.
"Es desafortunado que el jefe de Estado ofrezca en venta el país al mejor postor (…) ya que los recursos naturales son el activo más valioso con que pueden contar las presentes y futuras generaciones", añaden estas organizaciones, que piden una moratoria minera en Panamá, al igual que ha anunciado la presidenta electa de Costa Rica, Laura Chinchilla.
Los ambientalistas aseguran que la actividad minera a cielo abierto es "altamente agresiva" con el suelo y el agua, afecta a la agricultura, la ganadería y el turismo y perjudica a poblaciones cuya sobrevivencia depende de la salud de los ecosistemas.
Por tanto, piden al gobierno que "recapacite" y revierta la actual política de promoción del país para explotación minera.
