Instamos a las autoridades correspondientes a buscar los consensos necesarios para que no pongan en riesgo el desarrollo económico. Los cambios de normativas representan desajustes en la estabilidad del sector construcción, que crea miles de empleos bien remunerados, asume altos riesgos e invierte sumas importantes de dinero en cada proyecto. Por lo tanto, es imprescindible que cualquier cambio que sufran sus normativas, requiere un tiempo de gracia para su vigencia.
| marzo 13, 2016
La semana pasada, el Concejo Municipal aprobó, a tambor batiente, un Acuerdo inconsulto que modifica, radical e inmediatamente, algunas regulaciones y normativas para las inversiones inmobiliarias, que suspende inmediatamente la aprobación de permisos de construcción en la zona de Paitilla.
Esto, incluso, coarta el uso y disfrute de la propiedad privada del inversionista, un derecho consagrado en nuestra Carta Magna. Consideramos que este prospecto de Acuerdo es un nuevo atentado contra la seguridad jurídica de las inversiones. El repentino cambio de dirección que representa este acuerdo, otras resoluciones y cambios de normas inconsultas han puesto en riesgo más de 50 proyectos que estaban programados a desarrollarse.
Instamos a las autoridades correspondientes a buscar los consensos necesarios para que no pongan en riesgo el desarrollo económico. Los cambios de normativas representan desajustes en la estabilidad del sector construcción, que crea miles de empleos bien remunerados, asume altos riesgos e invierte sumas importantes de dinero en cada proyecto. Por lo tanto, es imprescindible que cualquier cambio que sufran sus normativas, requiere un tiempo de gracia para su vigencia.
A fin de que no se castigue ni al sector privado ni a los ciudadanos, consideramos imprescindible que el sector público realice las inversiones necesarias en infraestructura en Paitilla y otras zonas, las cuales han dejado pendientes varias administraciones, producto de la falta de planificación. Siempre garantizando la convivencia entre el desarrollo y los ciudadanos mediante el balance en las normas y planificación urbana
Reiteramos nuestra disposición de apoyar a las autoridades de gobierno, nacional y local, en el emprendimiento de iniciativas que busquen el bienestar común sin perjuicio de la inversión privada.
Esto, incluso, coarta el uso y disfrute de la propiedad privada del inversionista, un derecho consagrado en nuestra Carta Magna. Consideramos que este prospecto de Acuerdo es un nuevo atentado contra la seguridad jurídica de las inversiones. El repentino cambio de dirección que representa este acuerdo, otras resoluciones y cambios de normas inconsultas han puesto en riesgo más de 50 proyectos que estaban programados a desarrollarse.
Instamos a las autoridades correspondientes a buscar los consensos necesarios para que no pongan en riesgo el desarrollo económico. Los cambios de normativas representan desajustes en la estabilidad del sector construcción, que crea miles de empleos bien remunerados, asume altos riesgos e invierte sumas importantes de dinero en cada proyecto. Por lo tanto, es imprescindible que cualquier cambio que sufran sus normativas, requiere un tiempo de gracia para su vigencia.
A fin de que no se castigue ni al sector privado ni a los ciudadanos, consideramos imprescindible que el sector público realice las inversiones necesarias en infraestructura en Paitilla y otras zonas, las cuales han dejado pendientes varias administraciones, producto de la falta de planificación. Siempre garantizando la convivencia entre el desarrollo y los ciudadanos mediante el balance en las normas y planificación urbana
Reiteramos nuestra disposición de apoyar a las autoridades de gobierno, nacional y local, en el emprendimiento de iniciativas que busquen el bienestar común sin perjuicio de la inversión privada.
