Una nueva guía publicada por el Banco de Desarrollo de América Latina propone una serie de medidas de adaptación para paliar y prevenir los daños ocasionados por el clima.
| octubre 5, 2018
La mayoría de países de América Latina enfrentan serios desafíos institucionales, técnicos, financieros, políticos y sociales para adaptar sus carreteras al clima, hecho que pone en riesgo tanto la seguridad como la sostenibilidad de los sistemas viales de la región, y que muy probablemente se verá agravado por los efectos negativos del cambio climático.
Ante esta situación, CAF –banco de desarrollo de América Latina- ha publicado una Guía de buenas prácticas para la adaptación de las carreteras al clima, que propone medidas de adaptación a corto, medio y largo plazo que incluyen herramientas de gestión ambiental, planificación y gestión del riesgo originado en la variabilidad climática.
El documento contempla tanto las carreteras de nueva construcción como la red vial en servicio, y propone medidas basadas en dos pilares: la planificación estratégica, que implica crear marcos institucionales, legales y sociales adecuados; y medidas específicas que incluyen buenas prácticas de ingeniería para el diseño y construcción de infraestructuras más resilientes.
El vicepresidente de Infraestructura de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina explica que ,“para tener carreteras seguras y resilientes al clima, en los próximos años será imprescindible definir estrategias transversales que permitan adaptar nuestras infraestructuras al clima durante todo su ciclo de vida, y promover el uso de buenas prácticas en los proyectos de carreteras”.
La publicación también alerta que si la planificación y el diseño de las carreteras continúa realizándose ateniendo tan solo a las prácticas habituales de ingeniería en la región y a los datos históricos existentes, es muy probable que no sea posible dar respuesta a los eventos climáticos que vienen sucediéndose en los últimos años y que, previsiblemente, se repetirán en el futuro.