El proceso de verificaciónestuvo liderado por Israel Cedeño, director de la Región Metropolitana del Ministerio de Salud.
| marzo 1, 2021
El Ministerio de Salud (MINSA) junto al Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) y la Junta de Control de Juegos (JCJ) realizó una jornada de verificación de cumplimiento de medidas sanitarias en varios casinos del área metropolitana de cara a la reapertura de la industria de entretenimiento y juegos de azar el próximo 6 de marzo, según lo anunció el MINSA.
En el recorrido se revisó la implementación y cumplimiento de los protocolos y medidas de bioseguridad establecidas por el MINSA, en la industria de entretenimiento y juegos de azar, constatándose que se mantienen activas las medidas que ha estado ejecutando este sector como son mamparas entre cada máquina y su desinfección después de cada uso, señalizaciones de distancia entre cada jugador, gel alcoholado, ventilación de los espacios y material interno de comunicación antes de entrar a las salas, entre muchas otras medidas.
Manuel Sánchez, Secretario Ejecutivo de la Junta de Controlo de Juegos comentó que desde julio de 2020, se realizó la primera inspección, a la fecha, la industria de entretenimiento y juegos de azar ha invertido más de 2.9 millones de dólares en adecuaciones e implementación de medidas de prevención.
El proceso de verificación estuvo liderado por Israel Cedeño, director de la Región Metropolitana del Ministerio de Salud; el Viceministro de Comercio Interior, Omar Montilla y el Secretario Ejecutivo de la Junta de Control de Juegos, Manuel Sánchez, se busca dar garantía al público y colaboradores de que estos establecimientos cumplen con las medidas de bioseguridad.
Sánchez expresó que esta industria genera cerca de 11 mil plazas de trabajo entre contratos directos e indirectos y permea a otros sectores como los hoteles donde pagan al año 18 millones de dólares anuales en concepto de renta para las salas de casino.
Además, este sector aporta al Estado al menos 75 millones de dólares anuales en tasa de juego y 53 millones de dólares en concepto del impuesto selectivo al consumo, además del ITBMS y el Impuesto Sobre la Renta, constituyéndose en uno de los diez mayores contribuyentes fiscales de la economía panameña.
