El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) advirtió sobre el descenso en los niveles del lago Alajuela, el cual aporta el líquido necesario para el funcionamiento de la planta potabilizadora de Chilibre.
| febrero 25, 2010
El empleo racional del agua potable califica hoy entre las medidas de las autoridades panameñas, preocupadas por afectaciones en las fuentes que abastecen a importantes zonas del país debido al fenómeno de El Niño.
El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) advirtió sobre el descenso en los niveles del lago Alajuela, el cual aporta el líquido necesario para el funcionamiento de la planta potabilizadora de Chilibre.
Con esa situación, surgen señales de alerta toda vez que compromete el suministro de agua potable a 1,3 millones de personas en la capital y el distrito de San Miguelito.
Desde diciembre último a la fecha, la mencionada fuente de abasto experimentó un retroceso cercano a los tres metros en el nivel del líquido.
De continuar esa tendencia, llegará al punto crítico para el mes de mayo, a lo cual se suma la carencia de precipitaciones por la influencia de El Niño.
Similar comportamiento se aprecia en los ríos y embalses, con el consiguiente impacto negativo sobre la actividad agrícola y la ganadería.
Frente a ese panorama, las autoridades llamaron a la utilización racional del agua e incluso se estudia la emisión de un decreto para aplicar sanciones a quienes despilfarren ese recurso.
El IDAAN alista además una campaña de propaganda con vistas a explicar a la población la necesidad de preservar el liquido pues se desconoce el alcance que tendrá el fenómeno climático.
