El financiero estadounidense Bernard Madoff, acusado de una estafa de 50.000 millones de dólares, ha cumplido con el guión descrito desde el pasado martes, cuando su abogado reconoció que se declararía culpable y afrontaría una pena de cárcel por el resto de su vida, y ha reconocido este jueves ante el juez Denny Chen su culpabilidad en 11 de los cargos de los que se le acusa, entre ellos fraude con acciones, en asesoría de inversión y en transferencia bancarias, fraude postal, declaraciones falsas y perjurio.
| marzo 12, 2009
El financiero estadounidense Bernard Madoff, acusado de una estafa de 50.000 millones de dólares, ha cumplido con el guión descrito desde el pasado martes, cuando su abogado reconoció que se declararía culpable y afrontaría una pena de cárcel por el resto de su vida, y ha reconocido este jueves ante el juez Denny Chen su culpabilidad en 11 de los cargos de los que se le acusa, entre ellos fraude con acciones, en asesoría de inversión y en transferencia bancarias, fraude postal, declaraciones falsas y perjurio.
La Fiscalía también lo considera culpable de haber facilitado información falsa a la Comisión del Mercado de Valores y de haber robado fondos de inversión de trabajadores, al tiempo que se le atribuyen tres delitos de lavado de dinero.
El juez ha declarado el ingreso inmediato en prisión para Madoff y ha anunciado que la sentencia se hará pública el 16 de junio.
"Señor Madoff, díganos lo que ha hecho", le ha pedido el juez. "Estoy profundamente arrepentido y avergonzado", ha respondido el inversor neoyorquino, en sus primeras palabras públicas sobre la estafa desde que ésta salió a la luz. "Creía que eso pararía rápidamente y que conseguiría desembarzarme de ello", en referencia a la trama de estafa que creó en los años noventa, "pero eso se ha hecho difícil y finalmente imposible", ha resumido Madoff. "No puedo expresar convenientemente hasta qué punto estoy arrepentido (…) estoy aquí hoy para aceptar la responsabilidad de mis crímenes", ha concluido.
El dinero de su mujer
Además, hay expectación sobre el destino que decidirá el magistrado sobre 54,6 millones de euros (70 millones de dólares) que están bajo el control de su mujer y si este dinero puede ir a parar a indemnizaciones para algunos de los miles de clientes afectados. La esposa de Madoff, a cuyo nombre se encuentran varias de las pertenencias de la familia, ya se ha encontrado en varias ocasiones con problemas a lo largo del proceso por sus intentos de transferir parte de sus pertenencias a amigos y familiares.
El inversor neoyorquino, de 70 años, se encontraba hasta ahora bajo arresto domiciliario en el lujoso apartamento que su mujer tiene en el Upper East Side de Nueva York desde que en diciembre pasado se conoció la multimillonaria estafa de la que presuntamente es responsable. Según él mismo dijo a su hijo, el fraude de estructura piramidal ascendía a 39.000 millones de euros (50.000 millones de dólares), aunque los investigadores sospechan que podría alcanzar los 50.500 millones de euros (64.800 millones de dólares).
Todos esos cargos implican una condena de un máximo de 150 años de prisión, lo que equivaldría a una pena de cadena perpetúa.
