Martinelli consideró que existe «confusión» sobre el objetivo del proyecto de ley, ya que lo «único» que pretende, según dijo, es identificar el número de dispositivo dentro de una red con protocolo IP cuando una persona utilice ese sistema con fines «indebidos».
| agosto 7, 2009
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, negó que un proyecto de ley que envió al Congreso propicie las escuchas telefónicas con supuestos fines de seguridad.
Martinelli consideró que existe "confusión" sobre el objetivo del proyecto de ley, ya que lo "único" que pretende, según dijo, es identificar el número de dispositivo dentro de una red con protocolo IP cuando una persona utilice ese sistema con fines "indebidos".
La iniciativa, insistió, es para "tener la opción de que los celulares prepagados, que hay más de un millón y medio, no se utilicen para robos o secuestros y que sepamos quién es el dueño".
El gabinete aprobó el martes el proyecto de ley que propone regulaciones a las empresas operadoras de telecomunicaciones para registrar y conservar los datos de los usuarios del servicio de tecnología móvil y fija, y otras redes de comunicaciones. Fuerzas opositoras y otros sectores expresaron temor a que esta facultad en manos del gobierno derive en espionaje de las comunicaciones.
Martinelli consideró que existe "confusión" sobre el objetivo del proyecto de ley, ya que lo "único" que pretende, según dijo, es identificar el número de dispositivo dentro de una red con protocolo IP cuando una persona utilice ese sistema con fines "indebidos".
La iniciativa, insistió, es para "tener la opción de que los celulares prepagados, que hay más de un millón y medio, no se utilicen para robos o secuestros y que sepamos quién es el dueño".
El gabinete aprobó el martes el proyecto de ley que propone regulaciones a las empresas operadoras de telecomunicaciones para registrar y conservar los datos de los usuarios del servicio de tecnología móvil y fija, y otras redes de comunicaciones. Fuerzas opositoras y otros sectores expresaron temor a que esta facultad en manos del gobierno derive en espionaje de las comunicaciones.
