Tras asumir el cargo el pasado 1 de julio, el Ejecutivo encabezado por el presidente Ricardo Martinelli activó diversas medidas tendentes a poner en marcha varios de los compromisos en materia laboral, seguridad, transporte y finanzas.
| julio 31, 2009
La gestión del gobierno panameño en su primer mes de trabajo revela hoy acciones dirigidas a cumplir promesas de campaña, en contraste con protestas de rechazo a estrategias en materia de Carrera Administrativa y transporte.
Tras asumir el cargo el pasado 1 de julio, el Ejecutivo encabezado por el presidente Ricardo Martinelli activó diversas medidas tendentes a poner en marcha varios de los compromisos en materia laboral, seguridad, transporte y finanzas.
Entre las iniciativas destaca el proyecto de ley para otorgar un bono mensual de 100 dólares a los mayores de 70 años carentes de jubilación, unido a mejoras salariales al personal de la fuerza pública.
Asimismo, de conjunto con el Ministerio de Economía y Finanzas, se impulsaron acciones para recuperar los impagos por concesiones otorgadas por el Estado en diversas áreas, entre ellas la Calzada de Amador.
El propio mandatario intervino en la puesta bajo custodia de las autoridades de varias de esas zonas, si bien los procedimientos utilizados (derribo de cercas y facilidades de infraestructura) generaron cuestionamientos de diversos sectores de la sociedad.
Frente a ello, el gobierno también enfrentó sus primeras protestas tras el rechazo de dos decenas de gremios a las reformas en la ley de Carrera Administrativa.
Las asociaciones de empleados públicos ven en esos cambios una amenaza para la estabilidad laboral de miles de funcionarios, a pesar de los argumentos del Ejecutivo de que sólo se revisarán los nombramientos con vistas a determinar si fueron o no correctos.
Esta semana se sumaron además los reclamos de las organizaciones de transportistas, las cuales piden ser tomadas en cuenta en los planes de modernización de ese sector.
