Mientras los trabajadores se mantienen firmes en exigir un aumento salarial de 175 dólares y un bono de productividad, el director de Finanzas de la CSS, Eduardo Carrasquilla calificó de desproporcionada estas exigencias, que gravarían con 40 millones de dólares a esta institución.
| febrero 4, 2009
Paro indefinido declaró la Coordinadora Nacional de Gremios de Profesionales y Técnicos de la Salud (Conagreprotsa), al no llegar a un acuerdo con las autoridades de la Caja de Seguro Social (CSS), y convocaron a una marcha para el viernes 6, desde la Plaza Porras hasta la Presidencia.
Mientras los trabajadores se mantienen firmes en exigir un aumento salarial de 175 dólares y un bono de productividad, el director de Finanzas de la CSS, Eduardo Carrasquilla calificó de desproporcionada estas exigencias, que gravarían con 40 millones de dólares a esta institución.
Los paros de estos profesinales no han sido bien recibidos por la población, que se ha sentido afectada en la prestación de servicios del Seguro Social, como citas, exámenes de laboratorio, rayos X, farmacia, fisioterapia, ortopedia, urgencias médicas y fonoaudiología.
Los usuarios también protestaron en distintas instalaciones de salud contra esta medida de fuerza, porque consideran que es injusto haber madrugado para acudir a sus citas y perderlas sin saber cuándo podrán ser repuestas.
Por otro lado, se volvió a vivir un caos vehicular en el centro de la ciudad capital, por las protestas que desde el pasado lunes 2 de febrero mantiene la Asociación Nacional de Jubilados Independientes que lidera Eladio Fernández.
Eladio Fernández, dirigente de la Asociación de Jubilados Independientes, dijo que posiblemente para hoy cierren la entrada de Pedregal, situación que será un caos, ya que afectará a los conductores y transeúntes que vienen del área Este.
Desmintió la posición del Gobierno de que el aumento que piden de B/.30.00, generará un hueco 57 millones anuales y afirmó que las autoridades están faltando a la verdad.
Destacó que si las autoridades desean volver a negociar, que sea con plata en mano, si no que ni piensen en llamarlos, porque no cederán y se quedarán protestando hasta las elecciones.
