En las últimas semanas, Panamá importó energía del Sistema Integrado de Centroamérica, debido a que los costos eran más bajos.
| abril 7, 2021
En estos momentos de transición que va de la temporada seca a la lluviosa, según el informe del Centro Nacional de Despacho el país produce más del 50% de energía renovable: entre la hídrica, la solar, eólica. El restante en porcentaje menor, corresponde a la térmica.
Dato relevante porque apuntaría a que Panamá podría estar cambiando su tendencia hacia una energía menos contaminante.
Pero, un tema que preocupa a los especialistas, en tema energético, es que no se ve una política de planificación a largo plazo, para licitación de proyectos que puedan terminar de suplir la demanda energética que el país necesita.
Ante la salida de las plantas térmicas, que terminaron sus contratos a corto plazo, como lo eran:
Energyst Internation bv, Cerro Azul, con una capacidad de 27 mw (diesel)
• AES Panama, s.a., la Estrella de Mar, con una capacidad
de 72 mw (bunker c).
• Jinro Corporation, con una capacidad de 50 mw (bunker c).
• Kanan Overseas 1, la barcaza esperanza, con una
capacidad de 129 mw (bunker c).
La suma de capacidad que se ha retirado a enero de 2021 es de 278 mw.
Y la incertidumbre en torno a los proyectos de energía térmica a base de gas natural, de NG Power y Sinolan, antes denominada Martano, en Colón.
Llevan a los grandes clientes y especialistas en el tema a reclamar ante la ASEP, que se mantiene en silencio, la necesidad de llevar a cabo licitaciones de proyectos a largo plazo, que no se realizan desde el año 2015.
La interrogante aquí planteada es:.
¿Tiene la ASEP un plan estipulado para el desarrollo de nuevas fuentes de energía a menos costo y amigables con el ambiente?