Tras una semana de cuestionamientos sobre la calificación del país, las interrogantes continúan y hay versiones que se contradicen
| marzo 4, 2020
Esta fue la reacción del presidente de la República Laurentino
Cortizo al enterarse de que Panamá otra vez estaba en la lista
negra de países no cooperadores en temas fiscales de la Unión
Europea.
El organismo internacional colocó al país, por segunda vez, en este
grupo, tras el fallo del Foro Global a finales del 2019, en el que
sustentaba que Panama no cumplía con normas de trasparencia e
intercambio de información fiscal.
Eran las palabras del Ministro de Finanzas de Croacia Zvradko
Maríc quien confirmó la noticia, tras la sesión de los ministros de
finanzas de la Unión Europea aquí en Bruselas, Bélgica.
“No es que Europa quiera que Panamá cobre sus impuestos, ellos
quieren la información”, así lo asegura el Eurodiputado español del
PSOE, el economista Jonás Fernandez
La Unión Europea necesita recaudar impuestos para continuar con
su modelo social. Son varias las empresas europeas que van a
Panamá y tienen diferentes tipos de negocios, y es la información de
la tributación, la que no termina de llegar a los países de origen.
Por lo que la interrogante aquí planteada es:
¿Por qué la Unión Europea nos ve como su cobrador de impuestos
extraterritorial?
Según los europeos, los gobiernos panameños se comprometieron
a cumplir con el envío de información, pero con el pasar de tiempo,
no ha habido avances.
Panamá ingresó a la lisa gris de la Unión Europea en el año 2017,
tras la publicación de los Panama Papers.
En el 2018 se comprometió a enmendar su legislación y pudo salir de esa lista.
Nuestro país ha aprobado decenas de leyes, sin embargo, para
ellos no las hemos podido aplicar a la perfección. Aunque existen
naciones europeas con acciones verdaderamente graves no son
ingresadas a esta lista.
Por el momento la inclusión a listas discriminatorios no repercute en
sanciones para el país implicado, pero la imagen de Panamá ante el
mundo, queda golpeada otra vez y nos miden como si no hemos
cooperado por lo que la pregunta es:
Por lo que la interrogante aquí planteada es:
¿Por qué la Unión Europea nos ve como su cobrador de impuestos
extraterritorial?
