Las lluvias, que llevan más de una semana y que fueron provocadas por un frente frío que luego derivó en un sistema de baja presión, inundaron poblados agrícolas, turísticas e indígenas en las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas y Colón.
| noviembre 28, 2008
Al menos ocho personas han muerto por el temporal.
"Le pido a la comunidad un poquito de comprensión, yo entiendo lo que han sufrido, pero todos tenemos que entender que es una situación que no habíamos planificado", señaló Torrijos en Changuinola, desde donde se distribuye la ayuda.
El más reciente reporte del Sistema Nacional de Protección Civil contabiliza millares de casas dañadas parcialmente o destruidas totalmente y más de 14.000 damnificados en Bocas del Toro, aunque la prensa local estima en 100.000 los afectados.
Se han instalado una treintena de albergues que atienden a aproximadamente 14.240 damnificados en esa provincia, según las autoridades.
El temporal también golpeó a zonas del Caribe costarricense y fronterizas con Panamá, declaradas en emergencia y donde se evacuaron 6.500 personas, según las autoridades de ese país.
Las lluvias, que llevan más de una semana y que fueron provocadas por un frente frío que luego derivó en un sistema de baja presión, inundaron poblados agrícolas, turísticas e indígenas en las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas y Colón.
Pero Bocas del Toro, a unos 350 kilómetros al noroeste de la capital, fue la más azotada por el temporal y quedó incomunicada por tierra debido a numerosos derrumbes en su carretera de acceso.