Frenadeso inició este lunes una consulta con los gremios médicos, los transportistas, los universitarios y otros sectores sociales panameños para ponerse de acuerdo sobre la fecha para llevar a cabo una huelga nacional.
| julio 1, 2008
El Movimiento de Bases Transportistas y Usuarios (MBTU) de Panamá dijo el día 30 que se unirá al llamado de huelga nacional convocado por el Frente Nacional por la Defensa de Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso).
Poco después de concluir una asamblea de agremiados, los dirigentes del movimiento transportista decidieron reunirse nuevamente el próximo sábado 5 de julio para decidir la medida de fuerza y la fecha cuando se llevará a cabo.
Según el MBTU, entre sus exigencias se encuentran el congelamiento de los precios de los combustibles y la apertura del mercado de los hidrocarburos y las energías alternas, para hacer frente al alto costo de la gasolina.
En tanto, el secretario general de la Asociación de Empleados de la Universidad de Panamá (Aseupa), Damián Espino, adelantó que los empleados universitarios afiliados en su gremio también contemplan la necesidad de una huelga nacional.
Espino dijo que la adhesión de los universitarios forma parte de una medida de fuerza para exigir aumento de salarios y un control de precios de los alimentos de primera necesidad.
"Los altos precios de los alimentos y los bajos salarios nos obligan a salir a las calles a exigir al gobierno del presidente Martín Torrijos una vida más decorosa para nuestras familias, porque la plata ya no alcanza para comprar en los supermercados", expresó.
Frenadeso inició este lunes una consulta con los gremios médicos, los transportistas, los universitarios y otros sectores sociales panameños para ponerse de acuerdo sobre la fecha para llevar a cabo una huelga nacional.
El coordinador de esta organización, Andrés Rodríguez, indicó que sólo desistirán de esta medida "si el gobierno convoca a un diálogo serio, franco y riguroso para salir de la crisis económica y social que viven los panameños".
Los gremios convocantes a la medida de lucha coinciden en reclamar un aumento general de salarios, la no privatización del sistema de transporte, un control de precios de los combustibles y de los alimentos de primera necesidad.
