La jornada futbolística del domingo dejó un muerto y más de 40 heridos entre hinchas que acudieron a dos estadios para presenciar clásicos estatales en Brasil, informaron las autoridades el lunes.
| febrero 16, 2009
La jornada futbolística del domingo dejó un muerto y más de 40 heridos entre hinchas que acudieron a dos estadios para presenciar clásicos estatales en Brasil, informaron las autoridades el lunes.
Más de 40 seguidores del Corinthians resultaron lesionados en el estadio Morumbí, donde su equipo enfrentó al Sao Paulo, cuando el estallido de una bomba cerca de un portón de entrada provocó una estampida entre la afición.
El teniente coronel Hervando Velozo dijo a periodistas que, después del estallido, centenares de aficionados se fueron contra una patrulla policial que vigilaba la salida de los aficionados corinthianos.
"Los policías lanzaron tres bombas (de gas) para defenderse, otros que estaban más atrás se asustaron y volvieron corriendo", recordó el jefe policial. Fuera del estadio continuaron los enfrentamientos entre la policía y asistentes al partido.
Más de 40 aficionados debieron ser trasladados a hospitales vecinos para recibir atención médica, mientras el equipo de Sao Paulo publicó en su sitio de internet fotos de los destrozos causados en el estadio después del partido, que terminó empatado 1-1.
Entre tanto, en la localidad de Belo Horizonte, un hincha de Atlético Mineiro identificado como Lucas Batista Marcelino, de 20 años, murió de un tiro en el cuello en un enfrentamiento con aficionados de su archirrival, Cruzeiro, después de un partido por el campeonato estatal de Minas Gerais, según la policía militar de la localidad.
Un menor, de 16 años, también resultó herido de un tiro en uno de los episodios de violencia que sucedieron al partido, cuando dos hombres en moto comenzaron a disputar contra unos 70 aficionados de Atlético Mineiro, que perdió el partido 2-1.
