Nadie hubiese imaginado que Australia tendría la ofensiva más potente del Clásico Mundial de Béisbol y, más aún, que enfrentaría a Cuba por la clasificación a la segunda ronda del torneo.
| marzo 10, 2009
Nadie hubiese imaginado que Australia tendría la ofensiva más potente del Clásico Mundial de Béisbol y, más aún, que enfrentaría a Cuba por la clasificación a la segunda ronda del torneo.
Pero después de aplastar 17-7 a México en ocho innings en la jornada inaugural del Grupo B, pocos pueden dudar del equipo australiano que jugará el martes contra el subcampeón del Clásico por el primer boleto de la llave a la siguiente fase en San Diego.
Cuba cumplió con su parte al vencer sin apuros 8-1 a Sudáfrica en su debut el domingo.
Las 17 carreras australianas son la mayor cantidad anotada por un equipo en esta edición del Clásico, y el equipo de Oceanía ya mejoró su actuación del 2006 cuando perdió sus tres partidos de primera ronda.
"Nos tomamos las cosas partido a partido", dijo el lunes el inicialista australiano Benjamin Risinger, quien conectó uno de los cuatro vuelacercas australianos contra México y empujó cuatro carreras.
Cuba enviará al montículo a Aroldis Chapman, un zurdo de 21 años con una recta de fuego que alcanza las 100 millas por hora. Por Australia, abrirá Travis Blackley.
Cuba y Australia sin duda se beneficiaron de la altura de la Ciudad de México (2.240 metros sobre el nivel del mar), donde el aire menos denso ayuda a que la pelota viaje mayor distancia.
El domingo se conectaron un total de 12 cuadrangulares en los dos partidos.
El manager cubano Higinio Vélez aseguró que su equipo no se fía de Australia ni de ningún oponente.
"Subestimar al contrario es peligroso, te puede pasar como la pasó a la República Dominicana con Holanda (perdió 3-2) y un resbalón en un primer partido puede ser desastroso", señaló el dirigente. "Los equipos tratando de clasificar tienen que pensar mucho y poner todo su interés en cada partido".
El triunfo antillano estaba en los pronósticos. Después de todo, se trata de un equipo con numerosos pergaminos en el béisbol internacional. Perdió la final del Clásico anterior contra Japón, y el año pasado cayó ante Corea del Sur en la final de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Australia tiene escasa trayectoria en el béisbol y no exhibe figuras reconocidas o de Grandes Ligas.
El contundente triunfo sobre México, uno de los favoritos del grupo junto con Cuba, llenó de confianza a los australianos para su duelo contra los antillanos.
"Cuba es uno de los mejores equipos del torneo", indicó Risinger. "(El triunfo sobre México) nos da confianza contra Cuba".
México y Sudáfrica jugaban el lunes por la noche en un partido de vida o muerte para ambas selecciones. El ganador de ese duelo chocará con el perdedor del partido Cuba-Australia.
Los dos mejores del Grupo B viajarán a San Diego para la siguiente ronda, donde los esperan Corea del Sur y Japón, clasificados por el Grupo A que cerró su primera ronda el lunes en Tokio.
