Panamá, 10 mar (PL) El análisis tras la eliminación de Panamá en el segundo Clásico Mundial de Béisbol arroja una pobre ofensiva de la selección, con un promedio colectivo de bateo de apenas 177 en dos partidos realizados.
| marzo 10, 2009
Panamá, 10 mar (PL) El análisis tras la eliminación de Panamá en el segundo Clásico Mundial de Béisbol arroja una pobre ofensiva de la selección, con un promedio colectivo de bateo de apenas 177 en dos partidos realizados.
Según datos difundidos este martes por los medios de comunicación, solo 12 imparables conectaron los canaleros ante Puerto Rico y Republica Dominicana, sin lograr inaugurar el casillero de las anotaciones.
Como conexión de más fuerza esta el doble de Javier Castillo, precisamente uno de los mejores bateadores de Panamá con un promedio de 375 al lograr un balance de 8-3.
Luis Durango trabajó para 600 con tres sencillos en cinco veces al bate, mientras Carlos Ruiz (Filis de Filadelfia) marco 400, producto de dos imparables en cinco turnos.
En contraste, Ruben Rivera, Carlos Lee y Julio Zulueta (tercero, cuarto y quinto en la alineación de bateo) acumularon solo un sencillo en 21 oportunidades.
A la ofensiva, Panamá dejo 32 corredores en las almohadillas al faltar las conexiones oportunas para anotar.
El cuerpo de lanzadores tampoco respondió a las exigencias del torneo, con 16 anotaciones permitidas como resultado de 21 imparables (de ellos seis cuadrangulares), además de otorgar 10 boletos y propinar 11 ponches.
La eliminación de Panamá deja un sabor amargo entre los aficionados a la disciplina en el país, los cuales esperaban una actuación mejor respecto a la primera edición del clásico.
