Matías Almeyda, en cuestión de horas, dejó la camiseta de jugador para asumir la dirección técnica pese al clima de violencia y amenazas que vive el club.
| junio 28, 2011
La crisis más profunda de la historia de River Plate aceleró los tiempos de Matías Almeyda, quien en cuestión de horas dejó la camiseta de jugador para asumir la dirección técnica pese al clima de violencia y amenazas que vive el club desde su descenso a la segunda división del fútbol argentino.
El ahora excapitán Almeyda enfrentará a sus 37 años y sin experiencia como entrenador una categoría áspera para un club que jamás en su centenaria historia pisó la segunda división, además de arrastrar tres temporadas muy malas.
“Matías no merecía un retiro de esta manera, pero es el indicado para agarrar porque conoce a los jugadores, lo que es River y porque sería una revancha para él”, opinó su compañero Mariano Pavone pocas horas después de confirmarse la renuncia de Juan José López.
Almeyda asume con un presidente, Daniel Passarella, muy cuestionado, las instalaciones destrozadas por el vandalismo de los hinchas enfurecidos por el descenso y un plantel a punto de desmembrarse.
Carrizo, Ferrero, Arano, Caruso, Pavone y Ballón terminan sus contratos con River, mientras otros podrían irse por las fuertes deudas que tiene el club con ellos.
