La llegada del orgasmo representa la liberación de una serie de sustancias que disminuyen esa tensión y dan paso al absoluto placer.
| septiembre 19, 2017
Alcanzar el clímax genera un enorme placer, pero solo pocas conocen la forma en la que su cuerpo actúa al momento de llegar a ese punto de explosivas sensaciones. Y es que el orgasmo no solo pasa por una manifestación externa que se puede traducir en gemidos, sino también por distintas reacciones internas que nos hacen sentir satisfechas con el sexo.
1 Cuando nos sentimos excitadas por cualquier estímulo visual o físico, nuestro cuerpo comienza a reaccionar de una forma muy clara: el clítoris se expande, la vagina lubrica con el fin de prepararse para la una relación sexual con la pareja.
2 Pero además externamente resulta difícil disimular que estamos excitadas pues la temperatura de nuestro cuerpo aumenta y el ritmo cardíaco se acelera.
3 A medida que la excitación va aumentando nuestro corazón se acelera más y más, ésto produce una mayor irrigación de sangre lo que hace que importantes puntos de placer como el clítoris, los pezones se inflaman y se vuelven un poco más duros, señal de que se está realmente excitada.
4 Con la estimulación de los juegos sexuales y la penetración, los músculos del cuerpo se han ido tensando poco a poco. La llegada del orgasmo representa la liberación de una serie de sustancias que disminuyen esa tensión y dan paso al absoluto placer.
5 Cuando la ola de placer extremo finalmente llega, las paredes vaginales se contraen brevemente y nuestras pupilas se dilatan, nos entregamos a disfrutar de todas las sensaciones que invaden nuestro cuerpo de forma brusca. Nuestro cerebro libera químicos que nos hacen sentir bien y más cercanas a nuestra pareja y la sensación de disfrute entra en acción.
6 Muchas mujeres reacionamos de forma distinta, algunas lloramos de placer, mordemos sutilmente a nuestra pareja abrazandolo fuertemente entre otras.
Disfrutar de un buen sexo, uno de los mayores placeres de la vida !