Bielorrusia trabaja para que migrantes vuelvan a sus países y la UE prepara sanciones

Internacional

Bielorrusia afirmó este lunes que trabaja para que los migrantes que se encuentran en su frontera con Polonia "vuelvan" a sus países, en momentos en que la Unión Europea (UE) se prepara para sancionar a Minsk por esta crisis migratoria.

Los ministros de Relaciones Exteriores europeos se reúnen este lunes en Bruselas para adoptar medidas punitivas, ya que estiman que Bielorrusia orquestó estas tensiones como respuesta a una anterior ola de sanciones adoptadas a raíz de la represión de la oposición en ese país.

Poco antes de este encuentro, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko dijo este lunes que no quería un conflicto en su frontera con Polonia, miembro de la UE, y aseguró que estaba trabajando en la repatriación de los migrantes, en su mayoría procedentes de Oriente Medio.

"Se está trabajando activamente en esta zona para convencer a la gente: por favor, vuelvan a casa. Pero nadie quiere volver", afirmó Lukashenko, citado por la agencia estatal de noticias Belta.

También dijo que Bielorrusia podía transportar a los migrantes hacia Alemania con la ayuda de su aerolínea estatal Belavia. "Si es necesario, los mandaremos a Múnich con nuestros propios aviones", señaló.

'Nunca hicimos eso'

"Quisiera subrayarlo, no queremos ningún conflicto en nuestra frontera. Sería completamente perjudicial para nosotros", dijo Lukashenko, acusando en paralelo a Polonia de "tener necesidad" de esta crisis a raíz de sus "problemas internos" y tensiones con sus socios de la Unión Europea.

Miles de migrantes llevan meses intentando cruzar desde Bielorrusia a Polonia. Las tensiones se dispararon la semana pasada cuando los esfuerzos coordinados para cruzar se toparon con los guardias fronterizos polacos.

La UE acusa a Minsk de organizar deliberadamente esta crisis, alentando a los migrantes a dirigirse a la Unión Europea con visados y vuelos en particular desde Irak, para vengarse de las sanciones occidentales impuestas al régimen de Lukashenko el año pasado tras la brutal represión de opositores.

El jefe de la diplomacia alemana Heiko Maas aseguró este lunes que la adopción de nuevas y firmes sanciones contra Bielorrusia es "inevitable". "No hay una alternativa razonable", añadió.

Ante esta perspectiva, Lukashenko respondió: "Nunca hicimos eso (orquestar la crisis migratoria, ndlr) y no tenemos la intención de hacerlo. Si quieren asustarnos con sanciones, piensan que bromeo, pero nada de eso, vamos a defendernos", advirtió.

El presidente bielorruso dijo recientemente que estaba dispuesto a cortar el tránsito de gas ruso hacia Europa a través de su país, pero Moscú rápidamente minimizó el alcance de esa amenaza.

De todos modos, el presidente ruso Vladimir Putin instó a los europeos a reanudar el diálogo con los bielorrusos para buscar una salida. 

El Kremlin rechazó además las acusaciones de Polonia que considera que Rusia está detrás de la crisis en medio de las crecientes tensiones ruso-occidentales.

Este lunes, el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov juzgó "erróneo" imputar toda la responsabilidad de la crisis a  Minsk.

Rapatriación a Irak

Al mismo tiempo, la aerolínea bielorrusa Belavia anunció que sirios, iraquíes, afganos y yemeníes ya no podrán volar desde Dubái a Bielorrusia.

"Conforme a la decisión de las autoridades competentes de Emiratos Árabes Unidos, los ciudadanos de Afganistán, Irak, Yemen y Siria no estarán autorizados a partir del 14 de noviembre de 2021 a bordo de los vuelos procedentes de Dubái y con destino Bieorrusia", indicó Belavia en un comunicado.

Turquía ya había adoptado una medida similar la semana pasada, tras presiones de la diplomacia europea. Y la compañía privada siria Cham Wings Airlines también interrumpió sus vuelos a Minsk.

De su lado, el gobierno iraquí llevará a cabo el jueves la repatriación por avión "de manera voluntaria" de un primer grupo de migrantes iraquíes presentes en Bielorrusia en la frontera con Polonia.