Chile afronta una segunda vuelta marcado por el miedo entre polos opuestos

Internacional

El ultraderechista José Antonio Kast de un lado, el izquierdista Gabriel Boric del otro: polos opuestos que se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial en un Chile marcado por dos años de protestas sociales que sacudieron a uno de los países más estables de América Latina.

El balotaje del próximo 19 de diciembre "va a ser una versión profundizada de las retóricas del miedo. Va a ser una elección de un miedo contra el otro", indicó a la AFP el analista político de la Universidad de Santiago, Marcelo Mella.

"El miedo a una candidatura de Boric de izquierda que no va a poder responder a los problemas que enfrenta el país hoy día o el miedo a un liderazgo ultraconservador con Kast que vaya a dañar severamente la base de pluralismo que debiera tener una democracia", agregó Mella.

Kast, abogado de 55 años y candidato del Partido Republicano, obtuvo el primer lugar con casi el 28% de los votos con un discurso de "paz, orden, progreso y libertad".

Boric, diputado, exlíder estudiantil de 35 años y candidato de la alianza Apruebo Dignidad -Frente Amplio y Partido Comunista-, consiguió la segunda plaza con algo más del 25% de las preferencias al identificarse con la protesta social de octubre de 2019 en contra de la desigualdad social y en procura de un nuevo modelo de país.

Dos versiones antagónicas que se enfrentan en un Chile marcado por una "expresión de esquizofrenia política" que, para Mella, queda reflejada en las dos candidaturas ganadoras en los comicios donde participaron 6,8 millones de los 15 millones de ciudadanos convocados a votar en las elecciones más inciertas desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Dos miradas del mismo Chile

Apenas a unos kilómetros de distancia, Kast y Boric celebraron casi al mismo tiempo su paso al balotaje rodeados de seguidores y con discursos que apuntan a dos realidades opuestas para el futuro de Chile cuando termine el mandato de Sebastián Piñera, en marzo de 2022.

Kast apeló a devolver a Chile la "tranquilidad" después de que se sumiera en la violencia y la delincuencia en el marco de las protestas iniciadas el 18 de octubre de 2019, multitudinarias y varias con graves hechos de violencia que dejaron 34 fallecidos y miles de heridos.

Acusó a Boric y a sus aliados del Partido Comunista, como los causantes de "inestabilidad" con su proyecto presidencial.

"Quieren seguir avanzando por la senda del odio, de la intolerancia y la destrucción porque han avalado la violencia y el odio y eso tiene que terminar", dijo Kast.

Pero Boric decidió dar un mensaje mesurado sin subestimar ni caricaturizar a su adversario. El joven izquierdista apuntó que su proyecto es "transformador, serio y responsable" y que "asegura la mejor calidad de vida de todos" los chilenos.

"No salimos a las calles para que todo siga igual", aseveró.

Ganar apoyos hacia el centro

Si en algo están de acuerdo los dos candidatos es que necesitan ganar apoyos de la política tradicional de centro, cuyos partidos y dirigentes quedaron el domingo enterrados por los votantes que también eligieron diputados, senadores y consejeros regionales.

"Kast no va a poder ser el hiperconservador ni Boric el hiperrevolucionario. Van a tener que conseguir más votos y eso lo van a lograr en fuerzas intermedias", indicó a la AFP el exasesor presidencial Ernesto Ottone.

"El hecho de que la centro-izquierda y la centro-derecha no estén en la segunda vuelta es un poco tramposo, porque la derecha votó por Kast, obviamente, aunque estaba comprometida con Sichel. Y desde el punto de vista de la centro-izquierda, ya venía una caída de ese sector y una cierta ensoñación de un sector de la centro-izquierda con Boric", afirmó Ottone.  

El oficialista Sebastián Sichel, avalado por el gobierno de Piñera, quedó en cuarto lugar con 12% de los votos y la senadora de la Democracia Cristiana Yasna Provoste resultó quinta con el 11%.

La clave es Parisi

El candidato liberal Franco Parisi sorprendió con un tercer puesto gracias al apoyo de casi el 13% de los electores, a pesar de residir en Estados Unidos y haber hecho campaña únicamente a través de interne sin poner un pie en Chile durante el proceso electoral.

"Van a ser los votos que se van a tener que disputar en la segunda vuelta", afirmó a la AFP el académico de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza.