La agenda de este diálogo, que pretende ser un foro permanente dirigido por las principales figuras de sus respectivos gobiernos, incluye asuntos como la proliferación nuclear, el cambio climático, la crisis financiera o el terrorismo.
| julio 27, 2009
La agenda de este diálogo, que pretende ser un foro permanente dirigido por las principales figuras de sus respectivos gobiernos, incluye asuntos como la proliferación nuclear, el cambio climático, la crisis financiera o el terrorismo, en los que se juega el futuro de la humanidad y en los que China y Estados Unidos tienen, claramente, la última palabra.
Esta reunión pretende que, a diferencia del anterior mundo bipolar, las dos superpotencias sean capaces de superar su rivalidad y resolver sus diferencias en un contexto pacífico, incluso de colaboración. "Si conseguimos defender nuestros intereses a través de la cooperación, el mundo saldrá beneficiado", declaró Obama.