Los republicanos están divididos en la cuestión políticamente conflictiva de cómo votar. Muchos están ávidos de complacer a sus partidarios más enérgicos oponiéndose a la candidata, pero a la vez temen una reacción negativa de los votantes hispanos.
| julio 28, 2009
Sonia Sotomayor parecía encaminarse el martes a una rápida confirmación como la primera juez hispana en la Corte Suprema, pese a la oposición de un coro creciente de senadores republicanos conservadores quienes aducen que llevaría prejuicios liberales al tribunal supremo.
Se anticipa que una votación el martes más tarde en la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado aprobará la candidatura de Sotomayor primera candidata del presidente Barack Obama a la Corte Suprema para pasarla como próximo paso al Senado en pleno, donde prácticamente tiene garantizada su confirmación, la semana próxima.
La mayoría de los republicanos en el panel, incluyendo los senadores Jeff Sessions y Chuck Grassley el primero y segundo en jerarquía dijeron que votarán en contra, pero al menos un republicano, el senador Lindsey Graham, se unió a los moderados en el partido que planean sumarse a los demócratas en su apoyo a la candidata.
Los republicanos están divididos en la cuestión políticamente conflictiva de cómo votar. Muchos están ávidos de complacer a sus partidarios más enérgicos oponiéndose a la candidata, pero a la vez temen una reacción negativa de los votantes hispanos, un segmento creciente de la población.
Obama escogió a Sotomayor, de 55 años, para reemplazar al juez David Souter, quien se retira, un liberal nombrado por un presidente republicano. Se considera improbable que la hispana altere el equilibrio ideológico en la Corte Suprema.
Sotomayor es hija de padres puertorriqueños que se crió en viviendas públicas de Nueva York pero se educó en universidades de elite. Ha sido juez federal durante 17 años.
