De acuerdo con el dirigente, tienen derecho a seguir trabajando, pero la legislación que presentó el director general de Transporte, Blas Ramos, lleva un beneficio específico para él y sus asociados
| agosto 15, 2013
TEGUCIGALPA: Cientos de unidades de buses conocidos como rapiditos movilizaron hoy sus conductores hacia los alrededores del Congreso Nacional de Honduras para exigir su integración a las regulaciones de la Ley del Transporte.
Este jueves, cuando el Legislativo debe aprobar la ley en el tercer y último debate sobre el tema, los choferes de ese tipo de transporte protestaron porque no están incluidos en ella, lo cual los dejaría en condición de ilegales y bajo riesgo de recibir drásticas sanciones.
Este jueves, cuando el Legislativo debe aprobar la ley en el tercer y último debate sobre el tema, los choferes de ese tipo de transporte protestaron porque no están incluidos en ella, lo cual los dejaría en condición de ilegales y bajo riesgo de recibir drásticas sanciones.
Luchamos porque a raíz del problema que tuvimos con el cobro del impuesto de guerra en los puntos de taxis, nos convertimos en rapiditos, manifestó el presidente de la Asociación de Microbuses, Pompilio Coello.
De acuerdo con el dirigente, tienen derecho a seguir trabajando, pero la legislación que presentó el director general de Transporte, Blas Ramos, lleva un beneficio específico para él y sus asociados.
En el caso de los conductores de microbuses operativos y con antigüedad, que están incluidos en el censo entregado a la Dirección General de Transporte (DGT), deben concedérseles los permisos de explotación y certificados respectivos, eso es lo que estamos buscando, explicó.
Si no somos escuchados, apuntó Coello, iremos a hacer un plantón y huelga de hambre a la Casa de Gobierno para que el presidente, Porfirio Lobo, nos escuche y pueda vetar esa ley que nos perjudica.
Tenemos unas cinco mil familias a las que se pretende afectar, tenemos nuestros hijos que reciben educación y alimentación diariamente, por lo tanto no es posible que se nos perjudique de esta manera, expresó el presidente de los llamados rapiditos.
Después de varios días de discusiones, la DGT y los conductores lograron que el Congreso Nacional introdujera las reformas a la legislación, con el objetivo de organizar y modernizar el transporte terrestre en el país, además de cederle amplios poderes al organismo regulador de esa actividad.
Otro de los propósitos de la ley es reordenar el exceso de unidades que operan sin permiso y regular el negocio de los mototaxis que ahora proliferan en las principales ciudades hondureñas.
(PL)
