Tras la muerte de cinco campesinos leales a Evo Morales durante enfrentamientos con la policía, las autoridades bolivianas llamaron a la pacificación del país.
Michelle Bachellet, Alta Comisionada de Nacionales Unidas por los Derechos Humanos, lamentó los fallecimientos, debido al uso desproporcionado de la fuerza policial o militar, y advirtió que todo podría salirse de control.
Dirigentes como Eva Copa, del partido de Morales, llamó a deponer posiciones, mientras que el ministro de la presidencia del nuevo gobierno, Jerjes Justiniano, exhortó a los bolivianos, a parar las confrontaciones y buscar la unión.
Según la Defensoría del Pueblo de ese país, ya son 15 los muertos desde el inicio de los conflictos.