La primera manifestación fue de los seguidores del presidente iraní en la plaza Vali Asr del centro de Teherán para manifestar su apoyo a Ahmadineyad, quien fue reelegido para un segundo periodo de cuatro años en las elecciones presidenciales del viernes pasado.
| junio 16, 2009
Partidarios y opositores del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad se manifestaron hoy de manera separada en el centro y norte de Teherán, pese a las advertencias sobre posibles enfrentamientos como los que la víspera dejaron siete muertos.
Los medios internacionales de comunicación no fueron autorizados a presenciar ninguna de las dos marchas, que sólo se pudieron seguir por las imágenes que proporciona la televisión nacional iraní.
La primera manifestación fue de los seguidores del presidente iraní en la plaza Vali Asr del centro de Teherán para manifestar su apoyo a Ahmadineyad, quien fue reelegido para un segundo periodo de cuatro años en las elecciones presidenciales del viernes pasado.
Poco después, partidarios del principal candidato opositor en los recientes comicios, Mir Hossein Mousavi, salieron a las calles del norte de Teherán y se dirigieron hacia la sede de la televisión estatal, según el diario británico The Guardian.
De acuerdo con el rotativo, miles de personas se congregaron frente a la sede de la televisión estatal iraní para protestar por las muertes registradas en los enfrentamientos de la víspera en Teherán.
Casi en silencio, los manifestantes, que marchaban de manera pacífica, levantaban los brazos y hacían el signo de la victoria, mientras portaban pancartas con el nombre del candidato reformista, Mousavi, quien ha denunciado fraude electoral.
La marcha opositora se llevó a cabo pese a que poco antes Mousavi llamó a sus seguidores a no participar en la manifestación para evitar caer en "enfrentamientos planificados".
Las dos manifestaciones estaban convocadas en el mismo lugar con una diferencia de una hora, pero al final los partidarios de Mousavi optaron por realizar su protesta en otras calles de la capital iraní.
Ante las protestas, las autoridades iraníes prohibieron este martes a los medios internacionales de comunicación cubrir las manifestaciones, aunque les permitieron seguir trabajando desde sus redacciones.
Las marchas de este martes tuvieron lugar después de que el Consejo de Guardianes, el máximo órgano legislativo de la república islámica, anunció que está dispuesto a realizar un recuento de los votos, pero sólo en esos lugares donde la oposición ha presentado denuncias de fraude.
Mousavi, quien obtuvo el segundo lugar en los comicios del viernes pasado, rechazó el recuento de "unas cuantas urnas" y reiteró su demanda de anular las elecciones y celebrar nuevas.
El presidente Ahmadineyad fue reelegido al obtener 62.63 por ciento de los votos frente al 33.75 por ciento de Mousavi, quien calificó como fraudulentos los comicios, reportó el diario Iran Daily.
