La canciller del gobierno legítimo de Honduras, Patricia Rodas, demandó de la secretaria de Estado norteamericana establecer una seria diferencia entre los que quieren la paz y los que están provocando la violencia. Si la secretaria de Estado norteamericana no puede ver esta diferencia entonces no estamos hablando de la misma democracia, ni del mismo conflicto, añadió Rodas.
| julio 27, 2009
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, descartó viajar a Washington para reunirse con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, tras demandar de Estados Unidos una postura firme contra los golpistas.
"Si Washington quiere hablar conmigo que envíe a un delegado aquí a Ocotal", dijo Zelaya, quien lleva hoy cuatro días en la frontera de Nicaragua con Honduras en un intento por regresar a su país.
El primer mandatario afirmó que no piensa dejar solos a los manifestantes que llegaron al puesto fronterizo de Las Manos a ofrecerle su apoyo y solidaridad.
Zelaya consideró que Estados Unidos debería aclarar su posición frente a los usurpadores del poder en Honduras, tras advertir que Clinton no usa el término golpe de Estado, ni está actuando contra la represión en su país.
Clinton debe darse cuenta que con la aprobación de muchos círculos de las derechas norteamericanas en el poder, incluyéndose senadores, este golpe está manteniéndose allí, dijo el primer mandatario.
La canciller del gobierno legítimo de Honduras, Patricia Rodas, demandó de la secretaria de Estado norteamericana establecer una seria diferencia entre los que quieren la paz y los que están provocando la violencia.
"No se puede poner en un mismo plano a los que sacan fusiles y a los que se manifiestan pacíficamente", afirmó Rodas en respuesta a declaraciones de Clinton, quien consideró temeraria y provocativa la decisión de Zelaya de retornar a Honduras.
Si la secretaria de Estado norteamericana no puede ver esta diferencia entonces no estamos hablando de la misma democracia, ni del mismo conflicto, añadió Rodas.
La funcionaria acompaña a Zelaya en su intento por regresar a Honduras, del cual ambos fueron sacados a la fuerza el 28 de junio por los militares golpistas.
