Unos 200 militares serán desplegados en los hospitales de Londres para apoyar al servicio público de salud británico (NHS), que sufre creciente absentismo mientras aumentan los ingresos debidos al covid-19, anunció el viernes el ministerio de Defensa.
El despliegue incluye 40 médicos militares y 160 efectivos auxiliares que ayudarán en las próximas tres semanas a suplir la falta de personal sanitario infectado por el virus en la capital británica, epicentro de la nueva ola de contagios debidos a la variante ómicron.
El ministro de Defensa, Ben Wallace, celebró la contribución de los militares al "esfuerzo nacional", recordando que ya han participado conduciendo ambulancias, administrado vacunas o apoyado a los pacientes hospitalizados desde que comenzó la pandemia hace dos años.
Unos 1.800 militares están ya desplegados por todo el Reino Unido, apoyando las labores de vacunación y los servicios de ambulancia.
Según las últimas cifras oficiales publicadas el jueves, casi 18.000 personas –un aumento del 50% en una semana y la cifra más alta desde febrero– estaban hospitalizadas en el país con covid-19.
El Reino Unido es uno de las naciones más afectadas de Europa por la pandemia, con casi 150.000 muertos y niveles récord de infección, que rondan los 200.000 diarios.
Sin embargo, el número de pacientes con respiradores artificiales (875) y de muertes (231 el jueves) es muy inferior al de las olas anteriores, lo que ha llevado al gobierno a no endurecer las restricciones en Inglaterra por el momento.
Aumentando la presión, el sistema hospitalario se enfrenta a miles de ausencias de personal, en niveles "nunca vistos", explicó al canal Sky News el doctor Chaand Nagpaul, presidente de la Asociación Médica Británica (BMA).
Matthew Taylor, director de la NHS Confederation, un grupo de profesionales de la salud pública, consideró que el despliegue de 200 efectivos "ayudaría", pero que la situación seguirá siendo "muy difícil".