El exmandatario se entregó el sábado en Sao Paulo ante las autoridades para cumplir el mandato de prisión decretado el pasado jueves por el juez Sergio Moro, quien le condenó el año pasado por supuestamente haberse beneficiado de las corruptelas ocurridas en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
| abril 8, 2018
Luis Inacio Lula Da Silva pasó este sábado su primera noche en la sede de la Policía Federal de Curitiba en Brasil. El recinto ubicado en el barrio de Santa Cándida, amaneció rodeado de agentes de la fuerza de seguridad.
En medio de incidentes protagonizados entre la policía y miles de manifestantes en apoyo al expresidente, la presidente del PT, Gleisi Hoffman, se trasladó a Curitiba para protestar ante las agresiones contra los manifestantes, e indicó que se mantendrá una vigilia pacífica que solo terminará cuando Lula salga de prisión.
"Lula es una persona diferenciada. Nosotros vamos a tener varias muestras de apoyo, de solidaridad, caravanas, viniendo para acá y es preciso tener esa atención", apuntó a periodistas.
"No es un preso común, tenemos un preso político, el primer preso político después de la apertura democrática de Brasil, es una situación grave", denunció.
El exmandatario se entregó el sábado en Sao Paulo ante las autoridades para cumplir el mandato de prisión decretado el pasado jueves por el juez Sergio Moro, quien le condenó el año pasado por supuestamente haberse beneficiado de las corruptelas ocurridas en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
