Estados Unidos mantendrá cerrada la Embajada y otras oficinas de su Gobierno en Sudáfrica tras recibir una amenaza anónima contra los servicios de seguridad.
| septiembre 23, 2009
Europa Press. – El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ian Kelly, declaró que la amenaza era "información bastante creíble" contra los servicios gubernamentales de Estados Unidos en Sudáfrica, la mayor economía del continente. "La Embajada está siguiendo la evolución muy de cerca, evaluando su postura de seguridad y formulando un apropiado curso de acción", afirmó Kelly.
El comisionado de la Policía sudafricano, Bheki Cele, no ofreció detalles de la amenaza y aseguró que no podían descartar la posibilidad de que se tratase de una broma pesada, aunque las investigaciones continuarían su curso. "Está todo bajo control", dijo ante los periodistas en Ciudad del Cabo.
Por su lado, la portavoz de la Embajada, Hudson Dean, informó de que era la primera vez en una década que las oficinas debían cerrar por una amenaza de seguridad. Lo cierto es que Sudáfrica, país que será sede de la final del Mundial de Fútbol el próximo año, no es visto como blanco de terroristas.
La sede diplomática estadounidense advirtió a los ciudadanos de su país que debían remitirse a una alerta del Departamento de Estado del 29 de julio de que la red terrorista Al Qaeda y sus organizaciones afiliadas seguían planeando ataques terroristas contra los intereses de Estados Unidos en Europa, Asia, Africa y Oriente Medio.
Además de la Embajada, Estados Unidos mantiene consulados en Johannesburgo, Durban y Ciudad del Cabo, junto a otras oficinas gubernamentales estadounidenses que incluyen la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Así las cosas, rebeldes somalíes prometieron la semana pasada vengar la muerte a manos de tropas estadounidenses de uno de los sospechosos de Al Qaeda más buscados del continente, pero no había habido vínculos anteriores entre insurgentes somalíes y Sudáfrica.
En caso de cumplirse las amenazas, no sería la primera vez que terroristas atacan una sede diplomática norteamericana en el continente ya que en ataques con bomba previos en las oficinas de Kenia y Tanzania en 1998 provocaron la muerte de 224 personas y dejaron a miles de heridos.
