Se llaman Neamat Naghdi y Taqi Daryabi, trabajan para el periódico Etilaat Roz y se han convertido en los dos primeros periodistas torturados por los talibanes tras su regreso al poder en Afganistán este 2021. Aunque los insurgentes han prometido permitir la libertad de prensa, lo cierto es que a las primeras de cambio han mostrado su verdadera cara.
Ambos reporteros fueron arrestados por cubrir una manifestación de mujeres y una vez en el centro de detención recibieron golpes durante diez minutos hasta que se desmayaron. Tras ser liberados, fueron trasladados al hospital, les atendieron sus heridas y contusiones, y se les recomendó dos semanas de reposo.
Los cuerpos de los periodistas muestran las señales de la violencia talibán. Uno de ellos tiene importantes magulladuras en brazo, hombro y piernas, mientras que otro sufrió los golpes en la parte baja de la espalda y las piernas. Los dos tienen cortes en la cara.