El diario El Universal de México informó que 12 años después el cáncer invadió otras partes de su cuerpo.
| abril 16, 2014
La hermana de Gabo, como se conoce afectuosamente al escritor, dijo que aunque guarda en su corazón la esperanza de que se recupere, también está preparada para lo que Dios disponga, y que está de acuerdo con la solicitud de su esposa e hijos que pidieron ayer «que se respete su intimidad».
Aída García Márquez, maestra de profesión y quien hace un año publicó el libro «Gabito, el niño que soñó a Macondo», recordó que desde la presentación de su obra no habla con su hermano. Destacó también la importancia de que el autor de «Cien años de soledad» esté siendo atendido en su casa y no en una clínica. «Supongo que él se siente mejor en su casa (en México), donde es atendido por la familia y los médicos», dijo.
Por su parte, Ligia, otra de las hermanas del Nobel, manifestó hoy que aunque no se comunican seguido con el escritor, se enteran de su estado de salud por Jaime, otro de sus hermanos, residente en Cartagena. «Pero nosotros estamos orando fuertemente y sentimos mucha satisfacción de que todo el mundo quiera a mi hermano y lo reconozcan como un hombre bueno, humilde y amoroso con todo el mundo», afirmó a la emisora La F.m
Fuente: abc.es