Las investigaciones en torno a sus actividades prosiguen, así como el análisis de su ordenador personal, por lo que por el momento se le mantendrá detenido
| marzo 26, 2016
La Fiscalía federal alemana afirmó hoy no haber encontrado vínculo alguno entre los dos sospechosos detenidos en los días pasados en Düsseldorf y en Giessen (el oeste del país) y los ataques terroristas del pasado martes en Bruselas.
No se ha apreciado ninguna conexiones con los atentados de la capital belga, indicaron fuentes de la Fiscalía, con sede en Karlsruhe, a la agencia alemana de noticias dpa.
Fuentes policiales habían informado previamente de que los registros realizados en la vivienda del salafista detenido el jueves en Düsseldorf no habían reforzado las sospechas de una presunta conexión con los autores de los atentados de Bruselas.
En casa del sospechoso no se hallaron ni explosivos ni otro tipo de material que sustente una relación con los ataques del martes en la capital belga, con 31 muertos, y tampoco se han detectado comunicaciones sospechosas en su teléfono móvil (celular).
Las investigaciones en torno a sus actividades prosiguen, así como el análisis de su ordenador personal, por lo que por el momento se le mantendrá detenido.
El sospechoso -de nacionalidad alemana, identificado como Samir E. y de 28 años- es conocido como miembro de los círculos salafistas del "Land" (estado federado) de Renania del Norte-Westfalia, donde se concentran varios bastiones del radicalismo islámico.
Su detención fue confirmada ayer, después de que el semanario "Der Spiegel" avanzara que había sido arrestado por un comando especial de la policía.
Según informaciones coincidentes de varios medios, Samir E. fue interceptado en verano de 2015 por las autoridades turcas junto con Ibrahim El Bakraoui -uno de los presuntos autores de los atentados de Bruselas- en la frontera con Siria, tras lo cual fueron deportados ambos a Holanda.
Samir E. fue condenado a dos años y medio de cárcel por robo a principios de marzo, pero no había ingresado en la cárcel porque había colaborado con la Justicia.
Además, la policía alemana detuvo la madrugada local del miércoles al jueves a un marroquí de 28 años en un control rutinario en la estación de ferrocarriles de Giessen (oeste).
Este sospechoso, al que se encontraron documentos que apuntan a una reciente estancia en Bruselas, estaba en situación irregular en Alemania, con antecedentes delictivos en ese país y en Italia.
"Der Spiegel" había informad que en su teléfono móvil habían quedado registrados dos mensajes de texto del día de los atentados.
En el primero de ellos se mencionaba el nombre de Khalid El Bakraoui, presunto autor del ataque en el metro de Bruselas, y en el siguiente, que entró unos minutos antes de ese atentado, la palabra "Fin", en francés. EFE
(caracol.com.co)
