El caso de Colonia tiene que ver con un médico acusado de realizar la circuncisión a un niño de 4 años, que fue aprobada por sus padres musulmanes pero que tuvo complicaciones médicas. El médico fue absuelto y los fiscales dijeron que no apelarán.
| julio 1, 2012
El gobierno de Alemania garantizó el domingo a la población que las autoridades protegen las tradiciones religiosas, después que un tribunal falló que circuncidar a los varones pequeños por motivos religiosos equivale a infligir una lesión corporal, incluso con el consentimiento de los padres.
La semana pasada, un tribunal estatal en Colonia dictaminó que el derecho del niño a la integridad física tiene prioridad frente a la libertad religiosa y los derechos de los padres. El jefe del Consejo Central Judío de Alemania, Dieter Graumann, fustigó la decisión e instó al Parlamento a aclarar la situación legal en la que queda la protección a la libertad religiosa. Los líderes musulmanes también expresaron su preocupación.
El ministro de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle dijo que un debate jurídico "no debe dar lugar a las dudas que han surgido a nivel internacional sobre la tolerancia religiosa en Alemania".
"El libre ejercicio de la religión está protegido en Alemania. Esto incluye las tradiciones religiosas", dijo Westerwelle en un comunicado. "Todos nuestros socios en el mundo deben saberlo".
Volker Beck, un legislador de alto rango del opositor movimiento verde, no descartó la posibilidad de que deba buscarse una "corrección" al fallo en Colonia, ya sea a través del sistema judicial o a través de una nueva legislación, pero dijo que debe quedar claro que el resultado será que la circuncisión por motivos religiosos está justificada, siempre y cuando se mantengan las normas de higiene y médicas.
El caso de Colonia tiene que ver con un médico acusado de realizar la circuncisión a un niño de 4 años, que fue aprobada por sus padres musulmanes pero que tuvo complicaciones médicas. El médico fue absuelto y los fiscales dijeron que no apelarán.
A diferencia de la circuncisión femenina, no hay ninguna ley que prohiba esta práctica. El fallo no es vinculante para otros tribunales, pero creó un precedente jurídico potencialmente difícil para los médicos que realicen el procedimiento a pedido de los padres.
