El Gobierno de Haití se declaró preocupado por el trato y la “difícil situación” que están pasando miles de sus ciudadanos que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos y que recientemente han sido ubicados en un campamento improvisado debajo del puente internacional de Del Río (entre Texas y México).
"Estamos muy preocupados por las condiciones extremadamente difíciles en las que viven varios miles de nuestros compatriotas en la frontera entre Estados Unidos y México", dijo el primer ministro haitiano, Ariel Henry, quien hizo un llamado a los migrantes para que regresen al país para evitar vivir humillaciones.
"Al tiempo que renovamos nuestra plena solidaridad con ellos, queremos asegurarles que ya se han tomado medidas para ofrecerles una mejor acogida a su regreso al país (…) denle una oportunidad a Haití”, explicó Henry agregando que ninguno se quedará atrás y que "Lakay se Lakay (La casa sigue siendo la casa)".
La llegada masiva de migrantes haitianos a la frontera mexicoestadounidense ocurre no solo como consecuencia de la crisis económica que vive el país desde 2018 sino también por la crisis política y social que se registra desde el asesinato de Jovenel Moise el 7 de julio del 2021.
Por el momento se calcula que hay al menos 13.000 migrantes irregulares haitianos retenidos por las autoridades migratorias estadounidenses en el campamento entre la frontera de México y Estados Unidos.
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