Italia reabrirá el 3 de junio sus fronteras con la UE

Internacional

Italia abrirá sus fronteras a partir del 3 de junio a todos los países de la Unión Europea y el espacio Schengen. Los viajeros de esos países podrán entrar en Italia sin la necesidad de hacer una cuarentena, una medida destinada a salvar la temporada turística. El Consejo de Ministros, que terminó pasadas las doce de la noche, aprobó también la apertura entre regiones a partir de la misma fecha y la aceleración de la llegada de la fase 3, que comenzará este mismo lunes.

Italia acelera para recuperar la normalidad perdida a comienzos de marzo cuando declaró el confinamiento de todo el país. El Consejo de Ministros decidió anoche permitir que las regiones con datos que indiquen que la situación está controlada permitan la entrada y salida de personas procedentes de otras zonas de Italia. Del mismo modo, todas podrán a partir del lunes tomar la decisión de abrir ya sus comercios, peluquerías, bares, restaurantes y playas. Solamente Toscana y Piamonte, que todavía lo consideran precipitado, esperarán hasta el próximo día 25.

La jornada política fue larguísima en un día en el que las muertes subieron ligeramente (246), pero el número de pacientes curados mejoró con un récord de casi 5.000. La negociación con las regiones fue dura y complicada. La mayoría apretaba para abrir cuanto antes y el Gobierno se resistía. Los detalles de la reapertura fueron motivo también de desencuentro.

La distancia social mínima entre personas, por ejemplo, ha sido rebajada hasta un metro. También en la barra de los bares y entre las mesas de los restaurantes. Lo mismo que deberán respetar quienes paseen juntos sin ser personas que convivan. Se mantiene la obligación de reservar siempre para ir a restaurantes y la prohibición de los buféts.

Además de la reapertura de fronteras con todos los países de la Unión Europea, Mónaco y Suiza, se relajan las medidas que se habían planteado hasta ahora para poder ir a la playa. En Italia la mitad del espacio costero es privado y está gestionado por pequeños establecimientos, donde no será ya obligatorio reservar para pasar un rato en el mar (como se preveía al principio). Entre las sombrillas deberá mantenerse una distancia de tres metros y los lugares donde haya tumbonas deberán dejar un espacio de un metro entre cada uno de esos artefactos. Se podrá jugar con raquetas, por no al voleibol o al fútbol.

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