Generalmente julio es el mes más cálido del año; sin embargo, los analistas de Copérnico, el programa de cambio climático de la Unión Europea, afirmaron que el mes pasado fue 0,56°C más cálido que el promedio mundial entre 1981 y 2010.Supera, aunque por muy poco, las temperaturas alcanzadas durante el fenómeno del Niño en 2016 considerado el año más caluroso de la historia.
Con las continuas emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto resultante en las temperaturas globales los registros seguirán batiendose en el futuro”, afirmó Jean-Noël Thépaut, jefe del Servicio de Cambio Climático de Copérnico.
Particularmente Europa fue golpeada por dos olas de calor fuertes en las que la temperatura batió récords en varios países. Francia, Bélgica, Alemania, Luxemburgo, el Reino Unido y los Países Bajos registraron sus temperaturas más altas de la historia.
Las altas temperaturas podrían ocasionar eventos climáticos extremos como sequías, escasez de alimentos e incendios forestales.