Ante el «éxito de convocatoria» que consideran que ha tenido la huelga general contra la reforma laboral, los sindicatos han tendido una mano al Gobierno de Mariano Rajoy para negociar una salida a esta ley.
| marzo 29, 2012
Sin embargo, advierten al Ejecutivo de que tiene hasta el próximo 1 de mayo -poco más de un mes- para hacer un gesto o recrudecerán la protesta social. También han avisado de que, en el mismo sentido, examinarán con lupa los Presupuestos Generales, cuyo anteproyecto será aprobado mañana previsiblemente por el Consejo de Ministros.
Pero el Gobierno no ha tardado ni media hora en responder al envite, por boca de la ministra de Empleo, Fátima Báñez. "La senda reformista es imparable", ha afirmado la ministra, que ha insistido varias veces en que la ley "no se va a cambiar", porque ya recibió el respaldo de cuatro fuerzas políticas (197 diputados) en el Congreso, que es "donde reside la soberanía nacional y es la casa de la palabra, el diálogo y la negociación".
"Hay que buscar un compromiso con el Gobierno para remar unidos en la misma dirección. Eso exige la voluntad de corregir la reforma laboral y las políticas de recorte", había afirmado minutos antes el secretario general de UGT, Cándido Méndez. Después, su homólogo de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ha avisado al Gobierno que tiene margen de maniobra para actuar. "Lo que no cabe es la excusa de Bruselas", ha apostillado, para negar que la reforma laboral aprobada por el PP sea una imposición de la Unión Europea.
Las centrales han cifrado el seguimiento del paro general en una media ponderada del 77% (el 97% de los trabajadores de la industria, los transportes y la construcción y el 57% en la Administración pública). Tanto Méndez como Toxo han calificado de "éxito" la convocatoria y han defendido que el paro general ha tenido más incidencia que en las dos últimas convocatorias, en 2002 y 2010.
Además, han anunciado que llevarán la reforma laboral al Defensor del Pueblo y a la Oficina Internacional del Trabajo y que se dirigirán a los grupos parlamentarios del Congreso para que agilicen la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular. Ambos han subrayado que los paros están transcurriendo sin altercados. "La paranoia del Gobierno ha derivado en una ocupación de las calles de ciudades como Madrid", se ha quejado Toxo. "[El Ejecutivo] ha intentado, no sé si consciente o inconsciente, convertir la huelga en un conflicto de orden público. Pero no lo ha logrado".
