Los familiares de los operarios en las afueras de la mina de oro y cobre San José permanecieron en vigilia gran parte de la noche con la esperanza de poder rescatar con vida a los mineros.
| agosto 19, 2010
Los familiares de los operarios en las afueras de la mina de oro y cobre San José permanecieron en vigilia gran parte de la noche con la esperanza de poder rescatar con vida a los mineros, aunque por momentos especialistas y el propio ministro del sector han admitido que las probabilidades son bajas.
Con todo, una de las nueve máquinas de sondajes estaría muy cerca de llegar en la jornada a los 700 metros de profundidad, nivel en el que se ubicarían los mineros, pese a algunos desperfectos que presentó una de las piezas de la máquina más avanzada en las tareas de perforación.
"Se está trabajando en ello (arreglo de pieza) y esperamos que podamos avanzar prontamente", dijo Ximena Matas, la autoridad del Gobierno en la zona del accidente.
Si finalmente el sondaje más avanzando llega a la zona programada o "rompe el fondo" en las próximas horas, la siguiente fase será entubar el ducto perforado para introducir una cámara e intentar hallar a los mineros en lo más profundo de la mina.
"Sabemos que tenemos que esperar, paciencia, tranquilidad y en eso estamos", dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne ante la inminente llegada de una de las máquinas perforadoras a la zona en que se encontrarían los mineros.