La Organización Mundial de la Salud se pronunció sobre las aplicaciones que están lanzando los gobiernos de varios países para facilitar el rastreo y monitoreo de las personas contagiadas con coronavirus.
En una nueva guía dijo que estas pueden ser útiles para frenar la transmisión pero también señaló que hay consideraciones éticas y de capacidad que se deben tener en cuenta.
En primer lugar la OMS señala que esta tecnología no reemplaza el rastreo de salud pública que se hace persona a persona con pruebas. Y agrega que su eficacia se va a demostrar cuando estén completamente integradas al sistema de salud de cada país.
En ese sentido plantea notificar a las personas que puedan haber estado en contacto con algún infectado e invitarlas a hacerse una prueba y tomar medidas de precaución como el aislamiento.
La OMS también menciona que, el uso de los datos podría amenazar las libertades fundamentales de los ciudadanos durante y después de la pandemia. Se muestra preocupada por las líneas que puede cruzar la vigilancia y por eso considera que se necesitan leyes y protocoles que pongan límites estrictos.
Incluso afirma que se debe comparar su utilidad con los beneficios de salud pública que proporciona y si no son suficientes, pensar en eliminarlas gradualmente.
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