Durante la mañana de este sábado 6 de marzo, el Papa Francisco viajó a Ur de los Caldeos, en el sur de Irak, un lugar vinculado a la tradición de las tres religiones monoteístas que indican este punto de Mesopotamia como el del nacimiento de su profeta Abraham.
El Pontífice afirmó que los creyentes "no pueden callar cuando el terrorismo abusa de la religión", en un encuentro con los representantes de las otras religiones presentes en Irak que se celebró hoy en la llanura de Ur y en el que recordó las atrocidades cometidas contra minorías como los yazidíes.
En conjunto de los representantes de las religiones que forman este mosaico de civilizaciones que es Irak, suníes, chiíes, zoroastrianos y yazidíes, aunque no de los judíos, el papa recordó la persecución étnica y religiosa que sufrieron muchas comunidades durante la invasión en 2014 de los terroristas del Estado Islámico (EI).
De acuerdo a datos oficiales, Más de 2.800 yazidíes siguen desparecidos, en su mayoría mujeres y niños. A raíz de esto, el Papa Francisco solicitó oraciones por todos los desaparecidos y por todos los que han sufrido ante estas situaciones.