Para este miércoles 4 de agosto, el Papa Francisco reanudó su rutina de audiencias semanales con el público en general, tras cumplirse un mes de pasar por una cirugía intestinal. Durante su esperada aparición recordó el aniversario de la devastadora explosión del puerto de Beirut y expresó su deseo de visitar Líbano algún día.
El pontífice caminó sin asistencia hasta el centro del escenario en un auditorio del Vaticano. Con una sonrisa y un gesto de saludo antes de ocupar la silla acolchada, se dirigió a cientos de peregrinos y turistas, que llevaban mascarillas para prevenir contagios de COVID-19.
Francisco, de 84 años, fue hospitalizado el 4 de julio en Roma para una operación en la que se le extirpó parte del colon. La cirugía era necesaria para corregir una estenosis diverticular, o estrechamiento del tracto digestivo, según el Vaticano.
La audiencia del miércoles aplaudió ruidosamente sus declaraciones iniciales y sus menciones de cada grupo por idioma. Tras la bendición final, bajó las escaleras del escenario con ayuda de dos asistentes, saludó a varias personas del público y se tomó una foto con uno de ellos.