Papa viaja este jueves a Chipre en una visita centrada en la migración

Internacional

El papa Francisco llega este jueves por la tarde a Chipre, primera etapa de un viaje de cinco días que incluirá también a Grecia, países en los que abogará por una acogida humanitaria de los migrantes y por el diálogo entre las diferentes iglesias.

Se trata de la segunda visita de un papa a Chipre, una isla poblada especialmente por cristianos ortodoxos, tras la realizada por Benedicto XVI en 2010.

El avión del pontífice argentino, de 84 años, aterrizará a las 15H00 local (13H00 GMT) en el aeropuerto de Larnaca, al sur de Chipre. 

El jueves por la mañana, la llegada inminente del papa se dejaba sentir en Nicosia, donde había numerosas carreteras cortadas, se limpiaba la explanada de la catedral y los empleados decoraban con flores algunos puntos por los que pasará Francisco.

El pontífice pronunciará dos discursos en Nicosia, dividida desde 1974 entre la República de Chipre, miembro de la Unión Europea y la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (TRNC), reconocida sólo por Turquía. 

El viernes, el papa celebrará en Nicosia una misa en un estadio, frente a 7.000 fieles y una oración ecuménica con los migrantes, cerca a la "línea verde", la zona desmilitarizada administrada por la ONU y que divide la ciudad y la isla en dos partes, un gesto considerado particularmente simbólico.

La misa será el único evento en el que participará la comunidad católica de Chipre, compuesta por unas 25.000 personas, sobre una población de un millón, la mayoría de religión ortodoxa.

Entre ellos, figuran entre 5 a 7.000 fieles de la iglesia maronita, una de las iglesias católicas orientales presentes en Líbano y Siria, países vecinos en crisis.

Acercarse a la humanidad herida

"Será un vaje a las fuentes de la fe apostólica y de la fraternidad entre los cristianos de diversas denominaciones", adelantó el papa en la audiencia general del miércoles. Desde su elección en 2013, Francisco ha realizado 35 viajes al extranjero, contando este.

El diálogo con los ortodoxos, que se separaron de la Iglesia católica en 1054 durante el gran cisma entre Oriente y Occidente, es una de las prioridades del pontificado de Francisco. 

Jerzy Kraj, arzobispo de la iglesia de la Santa Cruz, que pertenece al Patriarcado latino de Jerusalén, declaró a la AFP que este viaje a Chipre y Grecia, estará impregnado de un mensaje de "diálogo abierto".

También será la ocasión de "acercarse a la humanidad herida" y tantos migrantes que buscan esperanza", dijo el papa el miércoles.

Francisco "va ante todo hacia los más vulnerables y los más marginados. Hoy, esas personas son los migrantes que se han visto obligados a salir de sus países en medio del dolor y de la ilegalidad", dijo a la AFP el arzobispo de Chipre para los maronitas, Selim Sfeir.

Según el gobierno chipriota, se están llevando a cabo negociaciones con el Vaticano para organizar el traslado de varias familias de migrantes a Italia, como ocurrió en 2016 durante su primera visita a la isla griega de Lesbos, cuando se trasladó a Roma a tres familias sirias.

Antes de partir, el papa argentino recordó el miércoles que volverá a visitar Lesbos, para estar cerca "a la humanidad herida en la carne de tantos migrantes en busca de esperanza".

Las autoridades de Chipre aseguran que reciben el mayor número de solicitudes de asilo de la Unión Europea en comparación con su población. 

Los dirigentes calculan que unos 10.000 migrantes en situación irregular llegaron durante los 10 primeros meses del año a su territorio.